Quien me lo iva a decir a mi, que en un solo dia pudiese visitar tres paises.

Nos levantamos pronto Philip y yo, y tamamos el coche direcion Dover, donde cogeriamos el Ferrys que nos dejaria en Calais, un pequeño pueblo pesquero con un puerto bonito, por el que pudimos pasear un poco y coger fuerzas para la tarde que nos esperaba.


Despues de comer tomamos nuevamente el coche, y con el sol que entraba por la ventanilla no costo nada que enseguida me quedase dormido, cuando desperte, ya estabamos en Belgica, y muy cerquita de Brujas, una ciudad que me sonaba muchisimo de los libros de historia, pero que realmente no conocia nada de ella.
A las 15:00 ya estabamos paseando por Brujas, la calle estaba con la calle mayor de Palencia a las 18:00 de un domingo, pero allí eran solo las 3. Repleta de turistas, una ciudad con un encanto increible, sus canales, sus casas perfectamente dibujadas y todas distintas, sus chocolaterias, cerveza por todos los sitios al igual que gente paseando en bicicleta.

Realmente estaba muy contento de poder estar allí y conocer esta ciudad, pero también apenado porque toda la alegria que sentia dentro quería compartirla con mi damita a la cual tengo muy lejos. Quien sabe... lo mismo un dia.. volvemos a tomar un cañita.
