6.05.2007

San Antonio del Norte

Salimos de Tegucigalpa para llegar de nuevo a Copán, este pueblo, uno de los mas bonitos de Honduras, y sin embargo, sus comunidades, de las mas abandonadas. Mariona y yo, nos dirigimos a pasar unos dias con los chicos que allí viven en la casa, y terminar algo de trabajo que había pendiente.

El Viernes amanecimos a las 4:30 de la mañana junto con Zacarias y Eliú, dos jóvenes que provienen de comunidades mas o menos cercanas a Copán, nuestro objetivo era poder llegar a San Antonio del Norte y ver como se encontraba esa comunidad, así que hasta allí nos dirigimos. Después de 1 hora en bus, 20 minutos en carro, y 2:30 andando cuesta arriba conseguimos alcanzar dicha comunidad.

El paisaje como podéis ver, tremendamente bonito, alcanzamos para poder mantener una pequeña conversación con unas pequeñas amigas verdes.




Y una vez en la aldea, lo primero que visitamos fue la escuelita, allí estaban los niños con el profesor trabajando durito, en cuanto llegamos todos lo niños alborotaron la clase.

En esta pequeña aldea no hay ningún niño becado, por el momento la organización con la que estamos está pagando al profesor para que estos niños puedan estudiar. Ahora la misión era hacerles las fichas a los niños las fotos para que en España podamos buscar Padrinos, que quieran becarles, o lo que es lo mismo, ayudarles con los estudios.

Felizmente se me ocurria la idea de que estaría muy bien que entre la familia, amigos y conocidos de Palencia entre todos, nos hicieramos cargo de esta pequeña comunidad, y que toda la gente que haya interesada pueda apadrinar a un niño son 36, ya me contaréis que os parece la idea, por el momento yo me llevo las fichas a España para todos aquellos que quieran colaborar, puedan hacerlo, además de hacerlo todos en la misma comunidad lo cual trae mas alegrias.


La comunidad nos acogio de lo lindo, nos dieron de comer, nos prepararon sus casas para que pudieramos dormir agusto, en esta comunidad no hay electricidad y el agua corriente llegó apenas 2 años, gente muy humilde pero que te dan todo aquello que tienen.


Asi que pasamos el dia haciendo fichas, sacando fotos, y cantando la vaca lechera con los niños, al caer la noche, y con un montón de luciernagas por todo el campo pudimos descansar con una inmensa tranquilidad y alegria de ver a esta comunidad contenta de tenernos allí.




A la mañana siguiente nos levantamos de nuevo a las 04:15 de la mañana para poder regresar a Copán, cuando nos levantamos, los hombres de la comunidad nos habían preparado 4 caballos para no tener que hacer las 2 horas de camino andando.
Todo un detalle, .. y mas que os contaría.

Conocimos a Alvaro, un niño de 11 años ciego, al cual nos hemos traido a Tegucigalpa ya que aparte de ser ciego tiene manchas en los ojos. Y hoy lo hemos llevado a la clinica del ojo, le están haciendo pruebas y parace ser que todo el ardor que tiene en los ojos le va a desaparecer gracias a un medicamento.

En fin.. una experiencia muy digna de vivir...

que rápido pasan los dias

4 de junio, en 14 días estaré de nuevo regresando a España y tengo la impresión de que acá los días pasan muy deprisa, o es que aun me gustaría ver muchas cosas antes de irme y veo como el tiempo ya se me echa encima. Pero lo importante es que cada día es aprovechado al máximo, y lleno de sorpresas, te levantas con algún intento de planificar el día y al terminar la jornada te das cuenta de que has echo muy pocas cosas de las planificadas y muchas otras que no estaban en agenda.

Por ejemplo, cuando menos te lo esperas llega un contenedor y todos los jóvenes dejan lo que están haciendo para echar una mano a descargar, se monta una timba buena, pues muchas veces no es tan fácil poder descargar ciertas cosas que desde España cargaron con paletas u otras máquinas, y claro acá todo es a mano y mucho mas costoso, pero igualmente de gratificante poder descargar este contedor repletito de pasta y jabón que luego será repartida por las comunidades mas pobres.


O ....hay que ir hasta una comunidad donde hay niños becados para hacerles entrega de las mochilas, libros o uniformes.


.. y como no!!! también hay tiempo para estar de fiesta con los voluntarios hondureños.



en fin... que aunque pasen los dias deprisa tengo la bonita sensación de no perder ni un minuto de esta bonita vida.